Coraza

Duele el alma, sufro la embestida de agujerazos con fuego,
la coraza en el pecho, que invente en abriles de encierro,
la circulación, lenta e imprudente, lánguida y alejada como el deceso,
presiente el fallecimiento del moretón en la piel.

Extravié la fe, en el mar, en algún pajar o en mi bolsillo,
olvide su rostro en la noche, en la vigilia de dolor,
abandone su morada, aparte de mi memoria el camino de regreso.

Se despidió con el abrazo del tiempo, hipócrita y extraño,
como apretón entre puñales,
desamparó su existir en la caricia cómica,
la mojigata, rechifla mi ser,
como al bufón sin sonrisa.

La cobardía inmoviliza la conciencia, se adueña de ella, viola su nobleza,
escabullida en el frió de las sábanas, mojadas en lamento,
choca con la coraza,
la armadura en mi pecho,
manosea su sedosidad,
roba la exquisitez de su pureza,
usurpa la creencia infantil.

Desierta está, despoblada su razón,
solo queda, el gemido de lágrimas estranguladas y el grito silencioso en soledad.

Muere Esperanza

Furia intacta de la corteza de mi piel,
frágil deseo que enfría mis sentidos,
paralizando mi razón,
odio cada beso,
arden como carbones encendidos en mis labios,
la caricia de tus ojos, áspera,
me aferra a el homicidio en tus brazos.

¡Muere esperanza!
¡Esperanza eterna!

Muere y llévate la sucia vida que se burla cada tarde, de mí.

Tus piernas ahogan mi abdomen casto,
quemo mis parpados en el calor de tus muslos.

¡Muere esperanza!
¡Esperanza eterna!

No mientas,
Las palabras son puñales para mi hígado,
Ebrio y cansado.

No toques,
Mi sexo esta desilusionado,
Cansado de esperar tu pureza.

Los gritos de los gladiolos marchitos en la tumba,
Arrullan mis noches y arropan mi cuerpo, complacido con el canto.
Lleva mi fe, como calcetines para el frío,
Abrigara los días que fue ausencia en mí.

¡Muere esperanza!
¡Esperanza eterna!

Calla las sandeces, que supones que acepte,
no me esperes despierta, llegare tarde…y cerrare la ventana.

Alma Perdida

Huellas sangrientas,
arena maldita,
siguen a mis pies entumecidos,
sepultan deseos de matar la respiración que se acorta,
ojos temerosos,
miradas asfixiantes.

Incertidumbre justiciera quema mis dedos,
come mis uñas,
besa mis labios,
distrae a mi lengua,
trago explicaciones.

Playa agonizante, agobia mi ser.

La muerte me sigue desde lejos,
nada lentamente,
degustando la sal de mi palidez.

Escasean sus pupilas,
sus oídos,
habita su aire,
su sonrisa amarillenta,
percibe mis ruegos,
mis brazos heridos,
el olor del hielo en mi aliento.

Toca mi frente,
la Forja de mi ignorancia social,
espera exprimir algo de ella,

escupe mi rostro,

saliva de fuego, besa mis mejillas.

Mi alma, revolotea en mi cuerpo,

busca esconderse,

amputa mi espíritu,

lo envuelve,

lo fuma con satisfacción.

El humo embriaga a la bestia,
alucina con el ego de mi existencia,
expulsando mis sueños por su hocico,
espera mi caída en la arena sangrienta de la playa agonizante.

Caleidoscopio

Arco iris, multicolor singular,
mar de frustrante sabor a sal,
islas de voluptuosas palmas,
gentileza de marihuana,
virtud de suave amor,
ceguera de libertad,
incredulidad de perdón,
avatar de sueños, imágenes, sabor,
sangre heredera de pasión,
kamikazes de odio,
descienden,
para dar color,
plata,
sobre tu olivo,
para alejar el dolor…
cobarde,
inseguro,
enfermo.

Vigorosa Luna

Hermoso, dorado que pinta de luz el cielo,
sol, poderoso, dueño de mi destino,
baña de oro las montañas,
aleja de mi el cruel frió.

Luna, impostora,
que embriaga,
el atardecer,
aleja de mi la luz, para beber,
néctar de dioses,
danza prohibida a mis ojos ver,
mortalidad indeseable,
sello imposible de perder.

Noche de luces,
luna espía,
me sigue por el sendero,
se esconde tras las ramas,
enfrenta las sombras,
descubre sus formas,
me envuelve en sus manos,
neblina de poder,
me observa,
con débil luz,
puede ver,
mi terror,
me incita a extraviarme,
me engaña con su huida,
apaga las luces,
de las infantiles estrellas,
opacando mi esperanza,
para luego encontrarla a ella.

Hermoso, dorado que pinta de luz el cielo,
sol poderoso, dueño de mis anhelos,
baña de oro las montañas, aleja de mi, los miedos.

Voluntad de Mujer

Soy la fuerza que nace entre tus pechos,
entre la raíz de tus cabellos
y bajo tus labios,
soy la que te impulsa a gritar,
sin pretextos a vivir sin consuelo,
a llorar cuando el sol se esta escondiendo.

Soy quien te hace amar con toda tu alma,
quien te hace besar con fuerza y pudor,
quien te deja acariciar regalando tu vivir
entre cada uno de tus dedos,
que te baña con risas y sueños.

Quien te exalta, te extraña y te llama
en las noches de silencio,
en conversaciones con la soledad,
y en tus bailes con la oscuridad.

Soy tu voluntad de mujer,
de querer ser,
un poder creer,
y dar algo mas.

Soy quien quieras que sea,
debajo de tus labios,
entre tus pechos,
entre la raíz de tus cabellos,
y sobre la corteza de tu piel.

En La Estacion del Tren

Hace frío, en la estación del tren,
ambiente depresivo,
hace frío,
lento palpitar,
fugaz respiración,
miradas mojadas,
similares a la ribera del río.

Me voy, para volver,
me despido, para llevar conmigo tu sonrisa,
te abrazo, para impregnarme de tu olor…

Sin permitir que mis lágrimas sean libres,
te sonrió,
¿Para que mojar la tierra?,
si mis huellas ya no voy a marcar.

Quisiera que nunca soltaras mi mano,
quisiera no alejarme tanto,
quisiera seguir aspirando el olor a rosas que siempre te acompaña,
en mis sueños, caminare despierta,
en mis pensamientos soñare contigo,
en mis lecturas sabré de tus días,
con mis cantos te enviare mis alegrías.

No te dejo mi sombra, para que no te siga,
pero si mi reflejo, para que te salude cada día,
no te dejo mis pasos, no quiero que vengas tras de mi,
no te dejo mis labios, pronuncia los salmos que sabes, ya vendrán,
te dejo las huellas de mi mano derecha, para que escribas poesías formidables,
con ellas podrás marcar lugares,
tus recuerdos serán, inviolables.

Te dejo un beso en la mejilla,
que marca un me voy,
un adiós, hasta pronto,
quisiera irme para volver…

Lugar de Olvido

Verde moho es la casa del olvido,
donde he dejado mis recuerdos de ti,
los besos, las palabras, tu mirar,
esperaba tu llegar.

Humedad olorosa acompaña sus pasillos,
invadidos de versos tristes,
rima simple,
adjetivos traicionados.

Vivo esta el polvo que abraza sus paredes,
lleva consigo las huellas de mis manos,
y el olor de la ausencia.

Fuerte, es el tejido que opaca el retrato,
ahora, nido de la araña entrometida.

Detrás de la seda incolora,
aun puedo ver tus ojos,
pero no tu sonrisa.


Verde moho es la casa del olvido,
donde he dejado los recuerdos de ti,
humedad olorosa acompaña sus pasillos,
¡Vivo, esta el polvo que te abraza!

Maravilla

suavidad, delicadeza, ternura
morir por tus ojos,
perecer por tu sonrisa,
fallecer por tu luz,
entregar mi alma por tener en mis brazos,
tu cuerpo.

Soy sirviente de tus labios,
esclavo de tu beso.

Ladrón de tu pensamiento,
espero tu juicio
adueñarme de tu piel,
ser tu vicio.

Soy fantasma,
eres reflejo,
somos vida,
en la vigilia de nuestro juramento.

Eres caléndula madura,
esperando mi primavera,
aceptando tu vocación a otorgar,
el otoño, el viento, te elevan.

Galanteas con tu vestido amarillento,
escondes las espinas,
para amarte en el firmamento.

Equinoccio

La respuesta a mi locura,
tiene tu nombre.

La cura de mi enfermedad, eres tu,
el antídoto para el veneno que se adueña de mi,
es tu sonrisa.

La carencia de tus besos,
búsqueda inútil de placer en tus mejillas,
cruzadas perdidas entre nuestros ojos,
son lo único que me queda en esta estación.

Primavera,
encuentro frente a frente,
tu rostro me enseña el placer,
te hablo,
te escucho.
tu goce,
el mío,
todo en aquella primavera.

Quiero

Dame un segundo más de vida,
para continuar amándote!

Dame tus manos,
para dibujar mis deseos.

Dame tus ojos,
para ver cada día tu belleza.

Dame tu sonrisa,
para afianzar la idea de que estas aquí…

Dame tu corazón…
para morir ahora mismo pues sin ti,
no seria nada,
sin ti solo seria yo.

Bailarina de Cristal

Suave cofre de madera, con esquinas de oro,y letras doradas.

Lo abro dejando mis huellas,marcadas en la polvorienta tapa,una mágica música
me quiere acompañar.

Un ritmo armonioso seguido de la danza de una bella joven,cabello recogido,rostro serio,dan vuelta una vez mas,sus manos sostienen el corto vestido,que hace conjunto con el color de su cuerpo,color porcelana,bailarina de cristal.

Tus piernas firmes, tu espalda recta,de dejan llevar por el tonode la relajante música y su compás,frente a ti, un espejo,donde miras tu reflejo, en el momento,en que la vuela das,en el fondo,una concentrada mirada,era yo,coordinando con tu juego magistral.

Bajo el escenario
un reloj,sigue tu alegría,con el tic-tac ,cada segundo que pasa,es para repetir la melodíaque te abraza.

La vuelta das,esta vez me invitas a danzar,subes tus brazos,los unes en lo alto de tu cabeza,dejas caer uno, hacia el lado.con gran sutileza,cierras tus ojos,y empiezas a soñar.

No te sorprendes al abrirlos,y verme, bailarina de cristal,pues ahora mi piel tiene un brillo particular,con un tono rojo en las mejillas,y sin color en mis pupilas,las cuales se dilatan con la exagerada luz
que refleja en mi traje,querida bailarina,he aquí tu bailarín de cristal.

Me pides que te siga,me atrevo a besarte,detuve el tiempo,un instante singular,hace del cofre de maderalugar para amar,una imagen congelada,un beso especial,cerrare la tapa, para luego,
ver danzar,a mi bailarina de cristal.

Escucha...

Dicen que tus ojos, son dos puertas a mi sonrisa.

Dicen que tu sonrisa me cautiva,
y tus labios me llaman a la luz del sol.

Cuando percibo tu aroma,
puedo jurar ver al mismo Dios esperando que te acerques,
cuando percibo tu aroma,
solo espero que me beses.
que tus manos me acaricien y me dominen
en cada roce de tu piel con la mía.

Dicen que con un abrazo me elevas,
me llevas y me dejas soñar un poco mas.

Dicen que cuando estas conmigo,
mis ojos brillan como estrellas.

Dicen que cuando hablo de ti,
puedo narrar mi amor miles de veces.


Dicen que tu música,
es el ritmo que mueve mi corazón.

Dicen que sin tu música mi corazón,
ya no danzaría al mismo son.

Dicen que mi orgullo no es mas grande que mi cariño,
dicen que mi cariño no es mas grande que mi felicidad.

También dicen que los poetas somos fruto del apareamiento de la fantasía y la realidad.

Yo creo que soy fruto de tu mirar, de tu pensar y de la creación de Dios.

Dicen que renunciar a tu amor,
me costo la sonrisa.

Dicen que el sol sin ti, ya no brilla.

Dicen que ni Dios ni yo, percibimos tu aroma.

Dicen que cuando hablo de ti,
mi corazón ya no danza,
Pues se apagaron las luces de las estrellas,
con las que te besaba,
acariciaba y te sentía.

Dicen que te extraño mas de lo que te amaba.

Dicen que mi amor era mi misma felicidad.
Así sea un poeta que vive entre la fantasía y la realidad.

Extasis

Salvedad cultural, que llena de lujuria lo que puede ser,
su santa devoción, controversia, o alucinación,
dulce sueño, dulce ilusión.

Suave movimiento, sin contradicción,
divertido roce de mejillas,
tibio calor en nuestras bocas
unidas en un solo sabor.

Pequeñas risas escondidas
a través de los pregones de tus labios

Suaves, como la distancia entre tu y yo
y sin mas, con un abrazo, fuerza infinita,
contacto en pausa, una sola piel,
una sola respiración,
Una noche encendida, de alegras estrellas,
oscuridad confidente, de mil caprichos,
luna, compañera, ilumina mi rostro,
para reconocerlo en los reflejos,
de miradas altaneras.

Ascetas

Bajo el trono de la luna,
amarilla es la tierra.

Húmedas son las raíces,
de los viejos árboles.

Oscura, es la compañía,
entre los arbustos.

Sensuales, las ondas,
en las aguas del río

Asceta, en búsqueda,
medito,
encuentro,
pienso.

La soledad se dio cuenta,
y ahora duele.

Quiero nadar desnuda en tu sangre,
soy prisionera del aire, de tu aire,
poesía que dice lo indecible,
pureza en pecado,
calor tras hielo.

Vuelve

Aun espero,
tu regreso,
tu abrazo,
tu beso,
la presencia de tu cuerpo,
el poder de tus palabras,
el amor secular,
de el tierno brazo, en mi hombro,
tu suave beso, en mi rostro,
mi espíritu, en tus manos,
tu luz,
el rayo,
el mirar a lo lejano,
mi cielo,
mi altar,
la sima, en el corazón,
de mi dolorosa despedida,
un adiós,
predecible,
mi dudosa soledad
ha dado aviso de su regreso,
mi dolorosa soledad,
no sabe cuanto te espero.

Mi Arte

Me he convertido,
androcéfalo,
ante tu mirar,
humano,
con deseos de animal.

Mi arte,
a cambio de tu amar,
acuarela,
de mi corazón,
palpitar acústico,
tus ojos no abandonan el compás,
tus brazos la danza,
tu ser el concierto,
del ballet entre tus piernas.

Quiero ser armónica en tu boca,
Mesías en tu pecho,
Mozart para tu cuerpo.

Mis deseos no son mas que lienzo,
notas en piano,
violín,
roce fraudulento.

No solo las flexiones de mi voz
para el cantar, granadina,
mi serenata,
al amanecer,
alborada,
que es adagio de mi amor.

Te Regalo

Te regalo mi sonrisa, nunca dejo de presentarse mientras estuviste conmigo,
Te regalo mi confianza, la necesitas para creer en ti mismo,
Te regalo nuestros planes, cumple por lo menos los tuyos,
Te regalo el tiempo, nuestro pasado, presente y el posible futuro,
Te regalo los momentos, que nos dejan recuerdos, experiencias y sufrimientos,
Te regalo los lugares que nos llevan a lo desconocido, los amigos, el dolor,
Te regalo mis lágrimas, ya no deseo derramarlas por ti,
Todo te lo regalo yo, te regalo mi amor…

Me niego a obsequiarte mi olvido,
es lo único que ahora necesito de ti…

Mi fuerza, también te la negare,
con ella podré soñar, sanar,
volver a confiar,
querer una vez mas.

Te regalo lo que fui contigo,
te dejo en las manos, mis besos,
mis – te amo-, y todo lo que juraba,
sentir por ti.

Te recibo mi corazón,
maltratado, húmedo, desangrado,
diferente, a como te lo había entregado,
la caja dorada en la que te lo di,
ahora es una jaula insoportable,
y la cinta roja que lo rodeaba,
es ahora, un lazo estrangulador,
lo ahoga, en dolor.

Dame acá, mi corazón,
devuélveme su pasión,
quédate tu, con las manchas de traición.

Duele Amar

Puedo decir vida, cuando besas mis labios enfurecidos.
Puedo decir temor, cuando siento que tus ojos ya no me miran.
Puedo decir perdón, cuando imploro a tus manos que no me ignoren.
Puedo decir rencor, cuando experimento la perdida.

Las palabras no hacen amor,
hacen la ausencia.

El amor hace el dolor,
en mi corazón,
como en la guerra.

La tempestad, busca la lluvia para calmar su indeseable furia.

El sol y la luna,
combinan su sabiduría en un juego magistral de sinfonías,
nace la melodía ,
el eclipse,
el siguiente día.

Tu ausencia, es amor.
Mi espera, es dolor.
Tu odio, pasión violentada.
Mi arrepentimiento, tormento.

Y si me duele cada palabra que pronuncia tu ausencia,
entonces mi amor,
desea el verso de tu despedida,
para sentir el sufrimiento que me causa quererte.

Evanescente

Si mis pasos aparentarán ser de sal,
el sabor de mi camino,
sería amado,
Sería delicioso caminarlo.

Si mis besos tuvieran gusto inmortal,
sabor a miel,
te endulzarías, con solo besarme.

Si mi corazón simulara ser agua de manantial,
entonces te beberías todo mi espíritu.

Soy un ser evanescente, la hija del aire,
enamorada del viento.
Soy reflejo de la lluvia, pausando sus lágrimas,
esperando ver la luz del sol.

Despidiéndome del cielo, que me abraza
Y me lleva tras las nubes, a la oscuridad.
Regresando cada invierno,
Para mi piel blanca dejar descansar.